¿Cuáles son las diferencias entre mindfulness y meditación?
¿Te has preguntado por qué es tan común asociar mindfulness y meditación como si fuesen lo mismo? Aunque ya en los artículos anteriores que hice sobre este tema he aclarado algunas diferencias, también es importante mostrar sus similitudes. La meditación es quizás el complemento más esencial para iniciar con el mindfulness, y aún así no es todo lo que necesitas. Por eso, te recomiendo tomar nota de los parecidos y también las diferencias que mencionaré de ambas disciplinas en este artículo.
Recuerda que por mi lado, solo te daré información sobre ambos aspectos desde mi experiencia y tomando fuentes que te sirvan de respaldo. Con esto quiero decir que no soy una profesional certificada, por lo que podría también equivocarme en parte de este contenido. Aún así, he decidido darte información desde la perspectiva de una milennial adulta que ha tratado de aplicar estas tácticas para mejorar un poco su calidad de vida.
Otro detalle que debes tomar en cuenta, es que sea mindfulness o meditación ambas disciplinas deberías practicarlas solo si así lo quieres. No tienes que sentir presión por hacerlas, y mucho menos tomarlas en cuenta como algo forzado porque es “tendencia”. Como destaqué en este artículo de ejercicios básicos de atención plena, la idea es hacer las cosas con amor y no por obligación.
¿Qué es la meditación?
La meditación es un tipo de entrenamiento mental que consiste en mantener una alta concentración en tu cuerpo y lo que te rodea. De esta forma, puedes relajarte y también tener un mayor control de tus emociones en ese momento. Esta táctica está muy ligada con el Budismo, pues sus orígenes se remontan a esta creencia. Aún así, se ha ido adaptando a otras corrientes en Occidente y por eso se ha ido popularizando con los años.
En la actualidad, la meditación se ha convertido en una herramienta indispensable para quienes buscan unos minutos para desconectarse de la rutina. También ha sido útil como un complemento para ciertas psicoterapias, pero ojo, que también hay especialistas que no la recomiendan. Como cualquier dinámica que no es científica, es normal que hayan adeptos y que hayan excépticos.
¿Puedo usar la meditación como complemento de la Atención Plena?
Sí, puedes usar la meditación como una herramienta complementaria de la Atención Plena. Todo dependerá de la utilidad que le veas a esta táctica y también en qué momento decides practicarla. Recuerda que con la Antención Plena, la meditación sirve como base para poder ejercer un mayor control en tus emociones. Por esa razón, no hay problema si decides meditar un par de veces al día y considerarlo como práctica de mindfulness. Te puedes ayudar con el siguiente video:
Lo que si debes saber es que la meditación se enfoca más en la relajación y la concentración contigo mismo para llegar a un nivel de absoluta tranquilidad. Mientras que la Atención Plena, aunque va ligado con esto, no se enfoca únicamente en el objetivo de relajarse. De ahí una de las diferencias y un punto clave para poder entender que ambas poseen relación, pero no son exactamente lo mismo.
Aprende a practicar mindfulness desde casa y con tan solo 5 minutos de tu día
También toma en cuenta que es más complicado meditar durante una crisis de pánico o momentos complicados si no cuentas con un apoyo profesional, te lo digo por experiencia. No es algo recomendado, pues puede ser bastante complicado y hasta contraproducente para ti.
De hecho, el mindfulness y la meditación pueden también tener un lado negativo, pues para algunas personas que no lo consideren en su día a día de la forma correcta, acarrea consecuencias delicadas. Algunas de estas consecuencias pueden ser aumento en el nivel de estrés (vaya ironía) y hasta episodios de despersonalización.
Por lo tanto, te recomiendo reflexionar bien sobre tus necesidades personales para adentrarte en estos temas, y tomar precaución con ellos, sobre todo con la meditación.
¿En qué momento debería meditar?
No hay horario para meditar. Puedes hacerlo en cualquier instante del día que creas conveniente. Ahora bien, puedes armar una pequeña organización para establecer un horario que te sirva de guía para meditar en momentos más específicos. Pero esto no es algo obligatorio, puedes adecuarlo acorde a lo que necesitas y con lo que te sientas más cómodo.
Casi siempre se recomienda meditar antes de comenzar tu rutina (primera hora de la mañana) y antes de dormir, pero como dije antes, es relativo. Si creo conveniento hacerlo al despertar para poder arrancar el día con tranquilidad, pero es algo personal. Lo que sí deberías considerar es que el mejor momento para hacerlo es cuando sientas que tienes el tiempo para ello, así sea un par de minutos. Al igual que con la Atención Plena, la meditación también requiere que le dediques al menos unos 2 o 3 minutos de concentración para poder relajarte.
En conclusión, no hay horario rígido para meditar y puedes adecuarlo a lo que se te haga más conveniente, utilizando el sistema que prefieras, desde una alarma con el celular hasta solo un recordatorio en una agenda. Eres libre en este punto.
Mindfulness y meditación: hablemos de sus diferencias
Ahora que tienes los conceptos de mindfulness y meditación, es momento de que mencionemos sus principales diferencias. Como habrás notado, tienen unas cuantas similitudes, incluyendo trabajar para mejorar el equilibrio emocional y también servir como herramientas terapéuticas. Pero ¿qué hay de las diferencias? ¿Son notorias?
En este listado te dejo las que resaltan más para que compruebes por tu lado sí son notorias o no:
- La meditación es una práctica que parte de una filosofía, diferente al mindfulness.
- El mindfulness requiere un análisis tanto emocional como reflexivo sobre tus acciones, mientras que la meditación, si bien trabaja este principio, se enfoca más en lo emocional.
- La meditación es una técnica ancestral con muchos años de historia, mientras que el mindfulness es más moderno.
- El mindfulness se puede aprender y tomar en cuenta con diferentes prácticas, no solo con meditación.
- Hay una gran variedad de tácticas de meditación, pero siempre enfocadas en el mismo objetivo emocional.
- La meditación se basa mucho en ver “la realidad de lo que te rodea”, mientras que el mindfulness se enfoca en “tener consciencia del presente”.
- El mindfulness puede servir para analizar tus pensamientos, incluso si son negativos. En la meditación esto no siempre es un enfoque.
¿Ahora comprendes por qué la Atención Plena no es lo mismo a la meditación? Pueden estar relacionados y tiene todo el sentido, pero hago énfasis en repetir que no es igual. Puedes practicar meditación sin considerarla mindfulness, al igual que puedes meditar como complemento del mindfulness. Todo dependerá de tus necesidades y con lo que te sientas más cómodo.
La meditación sí te puede ayudar en tu rutina
Lo que sí debes mantener presente es que la meditación sigue siendo un recurso válido para mejorar tu calidad de vida y puedes implementarla en tu rutina. Sea en la mañana, tarde o noche, esta herramienta es muy útil para poder tener mayor control sobre lo que hacemos. Aún así, queda a tu disposición si decides aplicarla junto al mindfulness o no.
Personalmente, yo aplico tanto meditación como mindfulness en mis días para poder tener mayor tranquilidad en las cosas que hago. Y estoy también consciente de que se complementan muy bien. Pero ojo, no es fácil poder mantenerlas como hábito y requieres un mínimo de 3 semanas de práctica hasta que te acosumbres. Sé que suena difícil, pero no es imposible. Si decides aplicarlas a partir de ahora en tu vida, hazlo con calma y paso a paso, seguramente al tiempo verás buenos resultados.
¡Ah! No olvides que ante cualquier caso grave o algo más delicado como ataques de pánico, SIEMPRE es mejor acudir a un profesional. No subestimes tu salud mental, recuerda que es tan importante como mantener tu cuerpo sano comiendo bien.