Silicona vs. Tatuajes: No siempre son para embellecernos
Recuerdo muy bien que hace unos años atrás, las cirugías plásticas eran vistas como algo común para darle una «mejor» estética a algunos cuerpos, sobre todo en este país, donde la industria de la «belleza» es algo, al parecer, muy necesario. Y recuerdo también, que muchas personas estaban en contra del abuso de la tan elogiada cirugía plástica, principalmente en el uso de la «silicona», que es la más común de todas por los famosos implantes de senos que se forman con ella. Con el pasar del tiempo, estar en contra de la «silicona» se volvió algo casi revolucionario; mientras una gran parte de la sociedad venezolana apoya abiertamente el uso de esta, así sea en exceso, otra parte parece ser como una oposición política, y no está para nada a favor de los cuerpos tan, como dicen algunos, plásticos.
Algo peculiar en este asunto, es que muchas de las personas que dicen estar en contra del abuso de silicona y otras cirugías estéticas, suelen estar sumergidas en diferentes tribus urbanas que se derivan de intereses comunes, como el amor por el rock o no apoyar el «sitema», lo cual no tiene nada de malo y es algo que se entiende, muchas de estas personas se supone que siguen el ideal de «se tú mismo», por lo tanto es comprensible que no apoyen el abuso de algo que solo te hace ver como una maquinaria social. Aún así, con el pasar del tiempo (de los años, de hecho), es curioso ver, al menos en Venezuela, como se ha vuelto una especie de «boom» pertenecer a esta corriente social, donde no apoyas el uso de trajes formales ni el escuchar música como la bachata (si es que se le puede llamar música…), y debido a ese «boom», también se ha vuelto muy común el uso de una estética que no era peculiar tiempo atrás, dígase el uso de muchos tatuajes, cabellos teñidos de colores extravagantes, perforaciones corporales, vestimentas agresivas en cuanto a la típica vestimenta del venezolano, entre otros.
No creo para nada que esté mal la mencionada estética, más bien, yo misma puedo admitir que me gusta y me parece atractiva, pero ahora bien, si se analiza un poco la situación, se puede ver nada más con caminar un día por Caracas, que parece muy común ver a un número aceptable de la población con dicha estética, algo que no se veía años atrás, antes era demasiado escaso ver a una chica con cabello rosado, piercings, y uno que otro tatuaje, y cuando se veía, muchos la criticaban, mientras otros prácticamente se enamoraban por ver algo tan distinto en un país tan, de alguna manera, monótono. Esto me ha dejado con una idea que parece la más apropiada: Esta estética ya no es tan común por personalidad y actitud, si no por moda y comercialización.
Si es algo que se ha comercializado tanto, ¿Tiene sentido entonces seguir criticando el uso excesivo de silicona? ¿Tiene sentido decir que una mujer con los senos operados busca llamar la atención, cuando una chica llena de tatuajes sin algún significado especial, excepto el de la moda, busca lo mismo? ¿Está bien decir que una mujer operada estéticamente no es natural, y una con cabellos teñidos de colores llamativos, muchos tatuajes y centenares de piercings si lo es? No es cuestión de criticar, es cuestión de saber cuál es el límite entre «embellecer» el cuerpo, y el de convertirlo en una máquina comercial para esta sociedad.
Yo apoyo el uso de tatuajes, piercings, cabellos teñidos, ropa extravagante, mientras sea por PERSONALIDAD Y ACTITUD, mientras sea por una expresión artística de tus ideales, y no sencillamente por una moda que te impuso un círculo social. Yo apoyo el correcto uso de cirugía plástica si no te sientes totalmente cómoda/o con una parte de tu cuerpo, y lo haces SOLO PARA SENTIRTE MEJOR contigo misma/o, pero no la apoyo cuando su uso es abusivo y solo lo haces para complacer una sociedad exigente y abusiva en cuanto a apariencia.
La cirugía plástica en un principio sirvió para corregir aquellas terribles marcas, cicatrices, pérdida de piel y demás en accidentes, con el tiempo su uso se desvió, pero no por eso tiene que ser algo netamente malo, si se hace con moderación e imponiendo tu personalidad primero, antes que la opinión de los demás, puede ser algo favorable. Por supuesto que su uso excesivo ya te hace ver como una especie de robot, un ser que al salir al sol podría derretirse, y es muy complicado pensar que una persona con exceso de cirugías plásticas se valore así mismo, mientras que la que lo usó moderadamente capaz solo quiso mejorar un aspecto de su cuerpo para sentirse mejor consigo misma, y todo con consciencia.
El uso de los tatuajes siempre han significado la decoración del cuerpo para mantener un mensaje en él que sea, prácticamente, eterno. Desde años atrás ese ha sido su principal motivo, ¿O acaso un marinero o presidiario se tatuaría una flor sin significado alguno?, estas personas se tatuaban símbolos que representaran a algún clan que pertenecieran, o algún símbolo que recordara a sus familiares o estilo de vida. Con el tiempo, y de manera muy positiva, los tatuajes pasaron a ser más usados y a tener mejor aceptación (aunque eso todavía es relativo), es agradable hacerse un tatuaje que tenga un significado, que se mantenga en la piel para siempre y recuerde algo que valga la pena, puede ser uno o varios, pero cuando se hacen por una verdadera razón, es algo admirable, ya que inyectarse tinta en la piel no es algo para nada sencillo. Ahora bien, el llenarse de tatuajes solo por seguir un patrón comercial, solo para llamar la atención y dar esa apariencia de «un ser rudo», sin tener aunque sea uno de estos tatuajes con un concepto, es sencillamente algo superficial, tan superficial como el abuso de «silicona», ya que se hace solo por aceptación social, así sea en un pequeño círculo social.
Así que para la próxima, tengan cuidado con lo que dicen…muchos hombres en la actualidad dicen querer y/o preferir una mujer «natural», pero apenas ven a una chica como Diosa Canales ya se babean, o al ver una chica extravagante al estilo «rockero» de una Suicide Girl, también se babean…supongo que ese es un concepto de «naturalidad» un tanto cambiado. Pero el punto en sí, es recordar que no importa lo que hagas con tu cuerpo, mientras lo hagas con consciencia y sea porque tú mismo lo has querido de esa manera, y no por los demás, la opinión de los demás es muy inconsistente y es difícil de mantener una imagen que siempre los complazca (hasta las celebridades más queridas se equivocan), además, recuerda que si buscas complacer a otros más que a ti mismo, puedes terminar pareciendo una burla social.
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