Conoce la regla de las 8 horas para organizar tu tiempo
Hace poco estuve leyendo una series de artículos que hablaban de cómo organizar tu tiempo siguiendo la regla de las “8 horas”. Este tema ya me lo había comentado antes mi terapeuta, por eso no se me hizo extraño encontrarlo en Internet. Más allá de creer que consiste en entender las 8 horas laborales que suelen exigirse en muchos países, se trata más bien de aprender a dividir tu tiempo personal y descanso partiendo del principio de las 8 horas. Esto puede parecer imposible, pero siguiendo algunos consejos, puede ser algo bastante útil.
Comparando estos tiempos con los que se vivían años, incluso siglos atrás, se ha avanzado bastante en cuanto a derechos laborales y también la flexibilidad en los horarios. No hace falta seguir una ideología política para comprender este aspecto, pues es algo que se puede comprobar con datos históricos. Aún así, por mucho que haya avanzado la sociedad, todavía hay empresas que exigen más de 8 horas de trabajo y también puedes gastar más de tu tiempo en aspectos que incumben este tema. Tal es el caso del tráfico, por mencionar algo.
Entonces ¿qué hacer para balancear esas horas? es algo necesario. Al fin y al cabo, quieres cumplir con tu trabajo porque este es el que te da el sustento para realizar los otros dos aspectos personales que son descanso y entretenimiento, además de temas básicos como salud, educación, etc. Pero además del trabajo, también quieres disfrutar de tu vida, poder ver series en la noche, realizar tus hobbies favoritos de vez en cuando, en pocas palabras, disfrutar tu tiempo libre. Por ese motivo, parece casi utópico creer que se puede hacer todo con balance en tan solo 24 horas del día.
¿Cómo puedo balancear mis horas?
Las horas que pasas en el tráfico, las horas que pasas cocinando, la hora de ejercicio y hasta esos minutos que vas coleccionando de procrastinación cuentan en tus rutinas. Por eso es casi imposible que todos los días te organices a la perfección y creas que todo te saldrá en la hora precisa que tienes en mente. Repito, todo cuenta, cada minuto cuenta, aunque no lo parezca.
Pero más allá de creer que esto dificulta más la tarea, al contrario, es una lección pequeña pero esencial para entender que la única forma de balancear las horas es organizándose acorde a tus necesidades y tomando en cuenta solo las verdaderas prioridades. El querer hacer todo al mismo tiempo nunca ayuda, es mejor ir planificando pequeñas metas al día para que puedas disfrutar todo con plenitud.
Además, si no estás trabajando en tu mayor pasión, pero necesitas seguir en ese empleo, no es conveniente agregarle más estrés a tu día con metas que sacrificarían tu salud. Por poner un ejemplo, si trabajas 8 horas en promedio, no puedes esperar que al terminar hagas 2 horas de ejercicio y te dediques a un hobbie 3 horas y además dormir antes de las 12 y buscar espacio para preparar una lasagna. Tienes que ser realista contigo, de esta forma, también terminas teniendo más gentileza con tu mente y tu cuerpo.
¿En qué consiste la regla de las “8-8-8”?
Como imaginarás, esta regla de las “8-8-8” consiste en tener 8 horas de trabajo, 8 horas de descanso y 8 horas para uno mismo, lo que incluye entretenimiento y ejercicio. Ahora bien, es un mecanismo demasiado exacto porque si bien pareciera posible lograr todo esto en 8 horas, puede también parecer utópico. Es muy difícil cumplir solo con 8 horas de trabajo si gastas al menos 3 de ellas en el tráfico antes de ir a la oficina. Es difícil tener 8 horas de entretenimiento o algo para uno mismo, si necesitas cocinar y no eres un fanático de esta tarea. Como verás, resulta muy difícil hacerle caso a esta regla de las 8 horas.
Y eso sin contar las veces que tenemos que hacer horas extras en el trabajo, y ni se diga si esto se complica cuando tienes hijos. En pocas palabras, esa famosa regla de las 8 horas no son realmente 8 horas, sino más. En muchos casos, la parte del trabajo puede pasar de ser 8 horas a 11.
Ahora bien, lo que sí podemos rescatar de esta famosa regla es que sí hay forma de establecer un pequeño balance para no enloquecer con la vida de adulto y poder seguir adelante con todo lo que te propongas. Comencemos con lo más sencillo para que puedas organizar tu tiempo con calma.
Organizar el tiempo para tus hobbies y descanso
Para esta parte es primordial entender que no porque sea descanso, se debe dejar de lado. Es más, es un error demasiado común que siempre te saltes un horario solo para descansar, así sea la hora de almuerzo. Lo primero que suele pasar por la mente es el “bueno, almuerzo a la 1 p.m, termino a las 2 p.m, termino el trabajo y ahí veo qué hago”. El detalle está en que sí es importante darle tiempo a nuestros hobbies y todo lo que disfrutamos.
Más allá de dedicarle 8 horas, que puede ser muy difícil, es importante que establezcas un horario promedio para dedicarte solo a las cosas que disfrutas, ya sea pintar, hacer ejercicio, ver películas etc. Incluso si es solo una hora, sigue siendo importante. No subestimes este aspecto de tu vida.
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Más allá de necesitar 8 horas para dormir
Hasta ahora siguen surgiendo diferentes investigaciones para determinar si realmente necesitamos menos de 8 horas para dormir, pero lo cierto es que el mínimo más aceptado hasta ahora es 6 y eso dependiendo de tu rutina. Para la mayoría, es esencial dormir entre 7 y 9 horas, y es algo muy delicado, sobre todo si haces ejercicio y pasas más de 10 horas del día en diversas actividades.
Aún así, seamos honestos, para la mayoría es complicado siempre dormir esta cantidad de tiempo. Ahí es donde yo te recomiendo realmente programar una pequeña rutina antes de dormir que te relaje y te permita tener una buena calidad de sueño. Incluso si solo logras dormir 6 horas, que sean horas de absoluto descanso.
Y como pequeño regalo, te dejo este recordatorio con un listado de 5 apps de self-care que son excelentes para relajarte y así prepararte mejor para dormir con tranquilidad.
Aprendiendo a organizar las horas laborales
La última medida que queda para guiarse por la “8-8-8 Rule” es la del trabajo. Ya sea que trabajes desde casa (algo muy común en tiempos de pandemia) o que trabajes en oficina, sigue siendo importante saber cómo aprovechar este tiempo. Y no hablo de aprovecharlo al punto de ser “workaholic” porque tienes cuentas que pagar. Hablo de aprovecharlo sin que se destruya tu salud y termines gastando tu salario en visitas al médico o tratamientos costosos.
Mi terapeuta hace poco me comentó algo demasiado crudo y a la vez cierto: mucha gente termina pagando terapias constantes por subestimar su salud mental a costa de trabajar en exceso. Al final, ese dinero que tanto merecen, lo gastan en su salud, la cual muchas veces se deteriora por el exceso de trabajo. En pocas palabras, de nada sirve que te enfoques en trabajar más de 12 horas al día y obtengas mucho ingreso económico si luego lo gastarás todo en tu salud.
Para ello, planifica bien todo lo que se gasta en esta fase de tu vida, incluyendo el tráfico. Haz un conteo de las horas que inviertes en el trabajo y trata de darte pequeños descansos cada rato, así sea meditar 5 minutos o tomar un poco de agua y ver la ventana. Incluso estirar el cuello es suficiente para dispersar tu mente unos minutos y continuar con tu trabajo.
Por lo que más quieras, y lo digo de corazón, trata de darle todo el cariño que tu mente y cuerpo se merecen. Es recomendable no obsesionarse con trabajar 5 horas corrido sin parar y manteniendo un exceso de estrés en mente.
¿Qué aprendimos sobre la regla de las 8 horas?
Sé muy bien que no todos tenemos el “lujo” de decidir algo sobre el trabajo, es verdad. Pero justamente los pequeños cambios pueden marcar la diferencia en cosas más grandes. Tal es el caso del teletrabajo o home office. Esto ha demostrado que para muchos, trabajar de casa puede ser tan productivo como hacerlo en una oficina.
Por ese motivo, así sea complicado, trata de entender que ningún trabajo puede hacerte terminar mal con tu salud mental y física. Siempre date el respeto y el espacio que mereces.
De todas formas, recuerda que nadie es perfecto, incluso escribiendo este texto yo también sigo fallando en organizarme. Es excelente que tengas una guía con la regla de las 8 horas, pero recuerda que al final lo más importante es que administres tu tiempo cómo se te haga más cómodo y siempre poniendo tu cuidado primero.