¿Cómo usar el jengibre en tu vida diaria?
Quizás solo lo reconozcas por las famosas galletas o por su importancia en algunas infusiones, pues el jengibre es un elemento infaltable en la cocina. Puede ser en polvo, en pasta o 100% natural con su raíz, las opciones dependen del uso que le vayas a dar. El detalle está en que por más que sea un ingrediente popular, pocas veces suelen explicar bien sus funciones y utilidad. Pero no te preocupes, es posible saber cómo usar jengibre en la cocina sin extenderte más allá de unas cuantas palabras que habrán en este artículo.
Y eso no es todo. También puedes aprender qué beneficios te trae consumirlo y hasta cuáles son sus usos cosméticos, pues este ingrediente es perfecto para la belleza de tu piel.
El jengibre de por sí es considerado uno de los superalimentos de la cocina, sobre todo porque posee una gran cantidad de vitaminas y nutrientes saludables para tu cuerpo. Además, su sabor y aroma tan particular lo hacen perfecto para platos tanto dulces como salados.
Ten por seguro que si sigues leyendo podrás saber unos cuantos trucos fáciles para sacarle máximo provecho a este ingrediente. Pero antes, te explicaré un poco su definición.
¿Qué es el jengibre?
El jengibre o kion en algunos lugares es una planta que proviene de la familia de las zingiberáceas. Para no ahondar en terminología científica, es en sí un ingrediente en forma de raíz o tallo que se caracteriza por su aroma fuerte y sabor picante. Su planta puede llegar a crecer hasta 90 metros y poseer hojas bastante largas. Si bien el kion ya se ha expandido en varios países, su origen data de los bosques lluviosos de la India. De hecho, es uno de los ingredientes más usados en India y de los que más exportan.
Como podrás imaginar, desde India se fue comercializando a Europa y Occidente, además que fue bastante utilizado en el Imperio Romano y Griego. En la actualidad, es fácil encontrarlo en casi cualquier lado y suele ser económico, aunque eso depende de cada país.
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Su sabor alimonado lo hace perfecto para varias recetas exóticas y también ha resultado ser un remedio casero efectivo, sobre todo para fortalecer el sistema inmunológico.
Beneficios en la salud
Sus beneficios son muy variados, sobre todo para la salud personal. Uno de los más demostrados científicamente es su función como antioxidante. Este alimento sirve como una gran protección ante fenómenos de daño oxidativo y resulta muy terapéutico para algunas enfermedades. De hecho, se cree que puede ayudar a prevenir el cáncer acompañándolo con una dieta balanceada y ejercicio.
Para que tengas una mejor idea de todo lo que te puede ofrecer es raíz, te dejo el siguiente listado:
- Alivia las náuseas.
- Te permite controlar mejor el apetito y te ayuda en la pérdida de peso.
- Mejora tu digestión.
- Mejora tu sistema inmunológico y ayuda a combatir los resfriados.
- Es un excelente anti-inflamatorio muscular.
- Ayuda a prevenir accidentes cardiovasculares.
Ahora que conoces bien en qué consiste este alimento y cuáles son sus beneficios, vamos a adentrarnos a su uso cosmético. Te dejaré además algunos tutoriales para ayudarte en tus rutinas y de ahí aprenderás algunas recetas fáciles para tenerlo presenta en tu cocina.
Recetas sencillas del jengibre
Uso cosmético
¿Sabías que el jengibre ha sido un ingrediente milenario utilizado en la cosmética asiática, sobre todo en India? No es para menos dado sus propiedades. Eso sí, tampoco es para volverse loco y experimentar mezclándolo con cualquier cosa, pues puede crear efecto contrario. Te dejo algunas ideas para saber cómo usar jengibre de forma cosmética:
Lo puedes rallar y mezclarlo con un poco de miel o aceite de oliva y untarlo en tus labios como un exfoliante natural, dejándolo reposar al menos 10 minutos. Luego de usarlo, tendrás un volumen extra en los labios. Este truco es ideal en las mañanas o antes de salir para que puedas lucir una boca más llamativa. Eso sí, si te aplicas un lápiz labial, asegúrate de retirar el balsamo de jengibre por completo y teniendo cuidado.
El jengibre es un excelente cicatrizante. Es perfecto si deseas contrarrestar manchitas solares o pequeñas marcas en la piel. Para ello, también tendrás que rallarlo y mezclarlo con un poco de leche (trata de que sea lo más natural posible). Luego, esparce la mezcla por toquecitos en las manchas y déjalo reposar máximo un minuto. De ahí, pasas a lavarte bien con agua tibia ¡Y listo!
Puedes decirle adiós a las ojeras con las infusiones de jengibres. Solo corta unos trozos delgados de jengibre y utilízalos en tu infusión (obviamente la puedes beber), pero esta vez deja aunque sea un poco de agua restante de la infusión y espera que enfríe. Luego, remoja unos trozos o discos de algodón con esta agua restante y frotalos por las ojeras. También puedes dejar reposar las rodajas en tus ojeras por unos 15 minutos. Esto es perfecto en una noche de spa casero.
Como un último truco, puedes utilizar el jengibre para mascarillas capilares. Todo lo que necesitas es rallarlo y mezclarlo con otros ingredientes naturales como sábila, aguacate y un huevo. Esta mascarilla la esparces en tu cabello con cuidado, lo dejas reposar, enjuagas ¡Y listo! De esta forma ayudarás a fortalecerlo y prevenir su caída. Puedes usarlo dos veces por semana.
Usos en la cocina
Llega ese momento de la vida en la que toca aprender a usar el jengibre en la cocina. La primera vez que lo compré estaba confundida, porque la verdad no tenía ni idea de qué hacer con él, pero gracias al Internet y a una investigación un poco larga, pude conseguir varios usos. Decidí resumírtelos en este blog post para que solo leas el que se te haga más cómodo o con el que quieras experimentar ¡y listo! Te aseguro que me agradecerás por esto.
Puedes ir haciendo scroll down y leer las instrucciones del que prefieras.
Encurtido de jengibre
Una receta inspirada en la cocina asiática que me encanta.
- 200 gramos de jengibre fresco.
- 1 cucharadita y media de sal (preferible que sea marina.)
- 250 ml de vinagre de arroz.
- 50 gramos de azúcar.
- 120 ml de agua.
- Primero debes pelar la raíz de jengibre y de ahí usar un pelapapas para cortarlo en láminas finitas.
- Cubre las láminas con la sal y deja reposar por 30 minutos.
- Luego de pasado el tiempo, pon a hervir agua y de ahí solo remoja un poco las láminas en el agua hervida durante unos segundos y escurrelas con cuidado.
- En un recipiente coloca el vinagre de arroz, el agua y la azúcar. Mezcla muy bien estos ingredientes, es necesario que estén bien disueltos.
- Luego, agrega las láminas escurridas en otro recipiente hondo y vierte poco a poco la mezcla del vinagre.
- Como último paso, cubre la mezcla con las láminas con un papel envoplast y déjalo macerar en la nevera por al menos 36 horas. Luego de eso, si prefieres, puedes verterlo en un envase de vidrio y cerrarlo bien para conservar el encurtido hasta por 3 semanas.
Sazonador para carnes, pollos o salsas
Si lo que deseas es usar el jengibre como un sazonador para tus carnes, pollos o hasta salsas, solo tendrás que seguir esta receta.
- 1 raíz de jengibre
- Lava bien la raíz de jengibre y pélala con cuidado. Para hacerlo más cómodo, puedes desprender sus tallitos y ya de ahí pelarlo poco a poco con un pelapapas ¡O incluso una cuchara!
- Luego de pelarlo, pásalo por un rallador que no sea muy grande, al contrario, debe tener espacios pequeños para que ralle bien todo el jengibre.
- Al tener el jengibre rallado y finito ¡Ya puedes usarlo como sazonador! De esta forma no te incomodará al comerlo porque los trozos no serán grandes.
En este enlace podrás ver un video más detallado para rallarlo, además que es divertido notar cómo mucha gente le cuesta hacerlo al principio. ¡No tengas miedo! Es normal ir aprendiendo a aprovechar este elemento culinario poco a poco.
Infusión de jengibre
Esta receta es un MUST para climas fríos y para combatir la gripe, además que la suelo hacer casi a diario durante el invierno.
- 1 raíz de jengibre
- Pon a hervir el agua como de costumbre, y mientras tanto, en vez de rallar el jengibre (aunque esa es otra opción), lo cortas en pequeñas rodajas.
- Estas rodajas las puedes sumergir en tu taza y de ahí ir vertiendo el agua caliente.
- También puedes agregar rodajas de limón o una bolsa de té y miel para endulzar ¡Y listo! Está lista tu infusión para beberla tranquilamente, evitando morder el jengibre, por supuesto.
Extra tip: Cuando termines la bebida, no botes los trozos, puedes dejarlos reposar y luego usarlos para algún truco de skincare que haya mencionado antes.
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Conclusión
Como habrás notado, el jengibre o kion es algo que no debe faltar en la cocina, sus usos son muy variados. Puede parecer intimidante al principio, pero en realidad es muy fácil agarrarle el truco luego de que lo aprovechas en varias recetas. Recuerda que como sazonador lo puedes incluir en salsas tanto dulces como saladas, y ni se diga en las salsas agridulces ¡Quedan deliciosas!
Tampoco olvides que su forma más común es en raíz, es verdad, pero en algunos lugares ya lo venden rallado y hasta encurtido. Lo recomendable de comprarlo en raíz es porque sale más barato y puedes aprovecharlo más. Pero todo dependerá de tu comodidad, al final, la idea es que vayas descubriendo cómo usar el jengibre sin temor y acorde a lo que más te gusta. Ahora es tu turno de poner en marcha estos consejos.