Review Cinéfilo – Rogue One: A Star Wars Story (SIN SPOILERS)
Ilustración de Darren Pattenden |
Bienvenidos nuevamente, sé que había quedado en publicar esta reseña el domingo, pero como este diciembre ha estado lleno de muchos compromisos, lamentablemente no pude. Pero no caigamos en detalle y comencemos con lo bueno.
Confieso no ser una fanática de Star Wars, para nada, pues a comparación de otras personas créanme que no soy experta en todo este universo que ya tiene décadas llenas de éxitos. Pero no niego que siempre me ha gustado la saga, quizás porque fue algo inculcado por mi padre quién siempre ha tenido admiración por casi todas las películas donde aparece Harrison Ford-en el fondo, creo que es su role model de por vida-, y también quizás yo tenga la influencia de que mi novio si es un amante de este universo, a pesar de no ser tan «geek» como para hacer cosplays o tener miles de prendas alusivas a los personajes de las películas.
Pues bien, tal fue la ocasión que terminé viendo Rogue One: A Star Wars Story gratis con Kevin (mi novio) debido a un pase «especial» por ser prensa (el pase era suyo, yo en estos momentos no trabajo en prensa). De esta forma, espero comprendan que trato de dar una reseña lo más objetiva posible, y a su vez recalco que NO SOY FAN de la saga.
Rogue One ha surgido como un spin-off bajo el mando de Disney, y venía recibiendo bastante promoción desde su anuncio oficial. No niego que claramente la empresa millonaria del ratón es experta en sacarle el máximo provecho a todo lo que esté bajo su autoría, y Star Wars no se escapa. Desde que obtuvieron los derechos de Lucasfilm Ltd., The Walt Disney Company ha decidido resurgir Star Wars nuevamente, y vaya que han sabido hacerlo.
A pesar del temor que puede dar para algunos un spin-off, este caso obtuvo excelentes resultados en la crítica general, y es entendible el porqué. Toda la trama principal de este filme es una verdadera cadena de sucesos que logró enlazarse exitosamente con la saga original, sobre todo porque cierra unas cuantas dudas o intrigas que existían desde A New Hope en torno a La Estrella de la Muerte, desde comprender cómo se logró crear un arma mortal de tanta magnitud hasta irónicamente visualizar que era demasiado sencilla de destruir. Esto realmente hace que la fórmula de la película sea un éxito desde el principio, porque no recae en detalles excesivos que quizás podían haber sido mas bien confusos y agotadores para el público, sin importar qué tan fanático seas.
Ilustración de Phil Noto |
El desarrollo que obtienen los personajes también logra ser un acierto, sobre todo cuando vemos su evolución desde el comienzo. Eso si, no es mentira que algunos personajes fueron más destacados que otros, y no por cuestión de protagonismo, sino porque quizás era necesario exprimir al menos unos detalles extra de estos personajes si representaban un peso importante en la historia, como es el caso de Saw Guerrera. Aún así, estos detalles leves no afectan gravemente al filme, pues no dañan el hilo de los sucesos.
Ahora bien, en cuanto a las actuaciones quizás si hubo leves fallas que pueden dificultar el verdadero disfrute de los personajes, y en este caso no tanto por actuaciones individuales en si, sino más por la empatía entre los actores, tal es el caso de la «química» de Felicity Jones y Diego Luna, hacía falta un poco más de «entusiasmo» entre ambos personajes para quizás demostrar mejor todo el maremoto de sentimientos que tenían dada toda la cantidad de situaciones que surgieron para obtener los planos de Death Star. Ahora bien, tal como el caso anterior, no es algo que dañe la trama principal, mas bien son detalles que pueden influenciar en el disfrute de personajes (sobre todo cuando algunos decidimos escoger un favorito), pero no por eso la película baja su calidad o resultado, porque en realidad ambas cosas son impresionantes.
Al igual que en Star Wars VII: El Despertar de la Fuerza, la aparición de algunos personajes claves (como Darth Vader), suele causar exaltación inmediata en las salas de cine, y esa quizás sea una de las claves mágicas que ha decidido guardar Disney con esta saga, pues comprende muy bien que estos personajes son poderosos y merecen su debido elogio. Claro, Disney conociendo este caso, no duda tampoco en causar impacto para elevar su éxito, como fue al momento de acabar con uno de estos héroes en El Despertar de la Fuerza.
Los efectos y el arte en general de Rogue One resultan ser toda una maravilla tecnológica y agradable visualmente, principalmente si a pesar de ser Star Wars, dieron a notar que esta historia es aparte, porque aquí no vemos los famosos wipe transitions o la introducción musical majestuosa, pero eso no debería causar decepción, claramente es la idea del filme, desprenderse de la saga principal para surgir como una leve historia extra. Además, en esta película utilizaron de una manera asombrosa lo último en representación digital para resurgir algunos personajes, lo que a más de uno causo prácticamente gritos de asombro y emoción en la sala de cine, y si eres fanático, es muy probable que seas uno de estos casos.
Creo firmemente que con cada minuto que pasaba, este spin-off hacía que me acercara cada vez más a la pantalla debido a la gran historia que contaba, pues soy de las que cuando se engancha en algo suelo ir acercándome poco a poco a lo que veo (sea un libro si estoy leyendo, o el televisor si estoy jugando, etc.). Me pasó con Rogue One y no hay duda de que a muchos les pasa igual, pues en esta ocasión podemos disfrutar de una gran historia, y la asocio bastante con estos rompecabezas de unas 500-1000 piezas que forman réplicas de obras de arte, pues cuando uno los termina se siente realizado y queda enamorado de poder disfrutar de algo tan hermoso a tamaño escala. Así pasa con Rogue One, luego de verla, además de quedar enamorado, quedas asombrado por todas las piezas que encajaron perfectamente.
Si desean verla en el cine, créanme que no será para nada un desperdicio, esta película vale cada centavo de la entrada dada la majestuosidad que tiene, pero eso si, advierto que a las personas sensibles (como yo) puede que también se les escapen unos cuantos sollozos durante el filme, porque como sabrán, Disney no teme a jugar con las emociones de las personas, al fin y al cabo, si es para efectos de una historia asombrosa, vale la pena.
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