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Viaje a Cusco (2021): Machu Picchu, mi compromiso y una aventura única

Luego de casi 4 años en Perú, puedo decir oficialmente dos cosas: Ya conocí Machu Picchu y…estoy comprometida, lol. Más allá del cliché que hay en torno a Machu Picchu, debo confesar que un viaje a Cusco era todo lo que necesitaba para renovarme descubrir una de las tantas bellezas que tiene este país.

Cuando recién pise Lima en octubre del 2017, no pensé que una visita a Cusco fuese posible porque, siendo sincera, el turismo era un poco costoso en ese entonces (¡Ni se diga el tren a Machu Picchu!). Luego vino el factor pandemia, y obviamente las cosas cambiaron, incluyendo los precios. 

Puede que sea un poco triste analizándolo en perspectiva porque en Cusco noté cómo la pandemia afectó el turismo, pero por eso mismo decidí resumir un poco mi visita para animar a más personas a explorar este lugar ¡Vale la pena cada centavo, cada amanecida, y cada falta de aire que sentí subiendo escaleras los primeros días! 

Primeras impresiones (nuestro propio city tour)

Plaza de Armas de Cusco
Plaza de Armas de Cusco

Lo primero que notas cuando llegas a Cusco es su arquitectura, y lo digo en serio. Es más, es algo que notas desde el avión cuando vas aterrizando, y eso me recuerda…el aterrizaje en esta ciudad es un poco complejo, así que prepárate porque no es lo más bonito si te mareas fácil (como yo).

La arquitectura de Cusco es preciosa no solo por su notoria vibra colonial, sino por sus zonas verdes y las hermosas vistas a las montañas.

¡Llevaba casi 4 años sin rodearme de montañas! Admito que es algo que a veces extraño por todo el tiempo que viví en Caracas -si, admiro el Ávila, déjenme ser- así que volver a rodearme de tanta vegetación me pareció emocionante.

Kevin (mi prometido) y yo decidimos hacer nuestro propio city tour entre el lunes y el martes. El lunes 14 de junio fue cuando llegamos, pero como llegamos en la tarde, decidimos tomarlo todo con calma para conocer lo más cercano a nuestro hospedaje. ¡Lo mejor de todo es que nos hospedamos cerca de la Plaza de Armas! Esa plaza fue nuestro amor a primera vista.

El martes decidimos conocer el Mercado San Pedro y tomarnos unos ricos jugos (son OBLIGATORIOS en este lugar), además de desayunar con mate de coca, cafecito y unos buenos sandwiches. Luego de disfrutar el mercado y pasear por la plaza, recorrimos otras calles cercanas y conocimos la Piedra de los 12 Ángulos.

Qurikancha en Cusco
Qurikancha

También aprovechamos de conocer Qurikancha, el principal templo inca de Cusco que conserva una parte de esta arquitectura casi sin destruirse, pero solo una parte porque el resto es un templo católico.

Iglesias en Cusco

En Cusco hay muchas iglesias y santuarios católicos porque estos anteriormente fueron templos incas. Durante la colonización española, estos fueron destruidos para construir las iglesias y así continuar la evangelización de la ciudad.

Conociendo el Valle Sagrado, La salinera de Maras y Moray

Vista a Moray
Moray

El mismo día que llegamos a Cusco dimos con un taxista carismático que tenía agencia y de ahí pudimos planificar algunos tours, incluyendo Machu Picchu.

Nuestro primer tour fue hacia el Valle Sagrado, y arrancaba a las 6 am. La experiencia con la agencia turística fue muy agradable, además que tuvimos un guía que nos ayudó a entender muchísimo sobre la cultura inca.

Nuestro primer paradero fue en Chincheros, un pueblo famoso por su aun vigente tradición artesanal. En este lugar conocimos el proceso de tejido de las artesanas andinas. Ellas utilizan la lana de la alpaca y la llama para crear varias prendas hermosas ¡Además que abrigan súper bien!

Valle Sagrado y chico usando Poncho
Kevin, mi prometido, aprovechó de comprar un poncho súper hermoso

Luego de visitar Chincheros, continuamos el recorrido hasta la Salinera de Maras y Moray. Ambos lugares son icónicos y necesarios de conocer en Cusco. Como dato interesante, en la Salinera de Maras puedes encontrar varios locales vendiendo Sal de Maras ¡A 5 SOLES EL KILO! así que lo mejor es aprovecharlo porque eso ni de broma lo ves en Lima.

Salinera de Maras
Salinera de Maras

De Moray pudimos seguir recorriendo el resto del valle sagrado y aprender datos muy interesantes sobre la cultura inca, incluyendo lo que para ellos significaba la «muerte». De hecho, pudimos ver de lejos lo que fueron tumbas incas que luego fueron saqueadas por españoles por la gran cantidad de oro que había.

Además del valor histórico, la vista es preciosa, y esto lo puedes disfrutar desde Chinchero, sobre todo porque puedes ver de lejos los imponentes nevados y las preciosas montañas cusqueñas.

¡Machu Picchu! 

vista de Machu Picchu
Vista a Machu Picchu, aunque al principio estaba nublado

Este fue quizás el tour más esperado por nosotros porque bueno, es el lugar más turístico de Perú. A pesar de la pandemia, pudimos recorrerlo, aunque el proceso tuvo sus sacrificios.

Primero, teníamos pensado ir hasta Machu Picchu por nuestra cuenta comprando el pasaje del tren local con «suficiente» anticipación. Desde el primer día de plan de viaje a Cusco lo pensamos, pero apenas llegamos a la Estación de Wanchaq (donde se compran los boletos), nos dimos cuenta que YA NO HABÍA BOLETOS LOCALES para la semana.

Peor aún, había boletos para el domingo (justo un día antes de regresar a Lima), pero ese domingo había toque de queda y Machu Picchu estaría cerrado.

Puede parecer que ya con eso ni modo, no visitaríamos Machu Picchu, pero el taxista que nos recogió del aeropuerto nos dio una alternativa.

Alternativas en caso de emergencia

La primera opción era aprovechar los tours de su agencia, pero solo de manera parcial, lo que significaría pagar el tren turístico y no el local. Para nosotros eso era casi el plan Z, porque la diferencia de precios es ENORME.

La otra opción era usar sus servicios, incluyendo boleto de tren local, pero nos tocaría madrugar. Si bien sabíamos que iba a ser agotador, nos animamos por esa.

Este tour iniciaba a la 1 A.M. -lo de madrugar es en serio, lol-. A esa hora nos recogió el bus para llevarnos hasta la estación de Ollantaytambo y de ahí nos tocaría esperar a que abriesen la estación para comprar los boletos. La diferencia de hacerlo nosotros y hacerlo con agencia, es que con agencia es más seguro tener el ticket.

Cabe destacar que por eso también toca madrugar, pues muchas agencias y también viajeros locales aplican la misma técnica.

Planear con tiempo

Esto es clave para visitar Machu Picchu, sobre todo si deseas comprar el boleto local. El mínimo de espera ya no son 7 días, sino hasta 8 o más.

Esta fue LA ÚNICA COSA de mi viaje a Cusco que realmente no disfruté, pero no es para menos. No había dormido, me sentía un poco mal del estómago, y para variar ni siquiera daba tiempo de desayunar bien.

La buena noticia es que hay locales en la estación que siempre están abiertos y no son para nada caros, así que así aguanté con dos empanadas, un mate de coca y un chocolate caliente.

El recorrido en tren de Ollantaytambo a Aguas Calientes es considerado uno de los más hermosos de América Latina, así que no tiene pierde. Ahora bien, con sinceridad, lo disfruté más en el regreso, porque en la ida solo me dediqué a dormir.

Llegando a Aguascalientes o Machu Picchu Pueblo nos agarró una gran lluvia, así que los impermeables fueron obligatorios. Ahí mi prometido decidió comer algo, pero advierto que los precios en este lugar SON BASTANTE ELEVADOS (fácil un café americano te cuesta 10 soles, y es de termo, no gran cosa).

Nuestro guía nos dirigió al bus para ir hasta Machu Picchu, y ahí escampó poco a poco. Este recorrido también es hermoso, además que no hace tanto frío como en Cusco -aunque ni me quejo, soy #TeamFrio-.

Llegando a la ciudadela inca, lo más esperado de nuestro viaje a Cusco

Machu Picchu Cusco

Ya en la entrada de la ciudadela inca, estábamos súper emocionados. Los primeros minutos del recorrido estábamos preocupados porque debido a la lluvia, el lugar estaba nublado y no se podía ver mucho. La buena noticia es que apenas empezó a salir el sol, pudimos observar todo con mayor claridad.

Este lugar es realmente místico. No solo impresiona la arquitectura casi impecable de lo que sería el estilo de vida inca y sus espacios religiosos, sino también el paisaje. Algo que notamos en este viaje es que los incas respetaban muchísimo la naturaleza y por eso todo lo que hacían era sin alterarla, algo notable en Machu Picchu.

Eso sin contar la tranquilidad del lugar. Solo se escuchan aves y viento, además de los soniditos de las llamas. Pese al madrugón y la lluvia, valió la pena todo para observar un lugar tan majestuoso.

Recomiendo ir a este lugar con guía turístico para conocer más a detalle la historia, incluyendo por qué su nombre real no sería «Machu Picchu» en sí. Machu Picchu es solo una de las montañas.

Ya en el regreso, pudimos descansar un poco más y aguanté en algunos momentos el sueño solo para apreciar la belleza del recorrido en tren.

Sacsayhuamán improvisado 

vista Sacsayhuaman en viaje a Cusco
Mirador en Sacsayhuaman

Luego de dos días de tours, incluyendo uno que no dormimos bien, decidimos el viernes hacer algo más tranquilo. Ahí nos llamó la atención Sacsayhuamán, pero no esperábamos recorrerlo entero, incluyendo los puntos de Q’enco, Puka Pukara y Tambomachay.

Como este tour fue súper improvisado, nos tocó pagarle a un taxista local para que nos ayudara con el recorrido ¡Realmente no esperábamos visitarlos todos! Pero como habíamos comprado el ticket, el taxista nos aconsejó aprovecharlo. Ojo, no pensábamos hacerlo también porque llegamos un poco tarde (cierran a las 3 p.m., y empezamos el recorrido en Sacsayhuamán a las 2 p.m.)

Aun así, este recorrido no es muy largo y vale la pena para conocer no solo otro lugar lleno de historia inca, sino para apreciar la mejor vista de toda la ciudad de Cusco.

Además de este viaje a Cusco, quizás te interese saber cómo conocer la nieve cerca de Lima. Descúbrelo aquí.

Mi compromiso

Ese mismo viernes decidimos almozar en Morena, un restaurante de alta clase en la Plaza de Armas, pero que vale la pena cada centavo por todo lo que ofrecen. La atención es excelente, la comida es deliciosa -además que sirven BUENAS CANTIDADES-, y el lugar en sí es precioso, incluyendo su vista a la plaza.

compromiso en Cusco

Ya Kevin y yo habíamos planeado de hace tiempo casarnos, pero hasta ahora no se me ocurría cómo iba a pedirme la mano. Ni siquiera sabía si lo iba a hacer dado que, según él, «no conseguía el anillo». Para mi sorpresa, toda esta salida bonita al restaurante fue planeada por él para pedirme matrimonio, lo que claramente me dejó muy emotiva y me tomó por sorpresa. ¿La respuesta? OBVIAMENTE SÍ.

¿Vale la pena hacer un viaje a Cusco?

vista de Chincheros en viaje a Cusco
Chincheros, uno de los lugares más bonitos de Cusco

TOTALMENTE, creo que la reactivación del turimo en Perú es evidente, y por eso no hay nada que perder visitando Cusco. Puede que haya gente creyendo que no hay que explorarlo por motivos políticos, pero con sinceridad, creo que es algo que debería dejarse de lado cuando se está viajando.

Mi prometido y yo aprovechamos este viaje también para «desconectarnos» de todo el estrés electoral en el país. Cusco entero tiene mucho qué ofrecer, y muchas personas ahí dependen solo del turismo, así que a mi parecer, sí es importante y hasta necesario visitarlo.

sopa de trigo en viaje a Cusco, Peru
La gastronomía tampoco pasa desapercibida. La sopa de trigo es uno de los platos cusqueños más ricos.

Luego de nuestro recorrido del viernes, tuvimos tiempo de conocer más la plaza de Armas, recorrer cada rinconcito, y hasta agarrarle cariño a varios negocios. Este ha sido hasta ahora uno de los viajes más emocionantes, así que si tienes la oportunidad de aprovecharlo ¡Hazlo!

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